Pularda rellena con puré de castañas

Hola a Tod@s. Habitualmente en mi menú de Navidad figura una pularda rellena. El año pasado preparé una entrada para publicar, pero como estos días pasan tan aprisa quedo perdida en el  borrador hasta que un día la borré, así que para que este año no pase lo mismo aquí queda la receta.

Ingredientes:

1 pularda del convento

2 cucharadas de manteca de cerdo

4 dientes de ajo

2 limones (zumo)

2 manzanas peladas

12 ciruelas pasas

12 castañas peladas

1 vasito de brandy

500 g de puré de castañas 

1 vaso de nata

Sal

Para el puré de castañas:

500 g de castañas 

Agua 

Hinojo

Una pizca de sal

Elaboración:

Ponemos las ciruelas pasas a remojar en el brandy.

Se precalienta el horno a 175 Cº

La pularda se limpia y se adoba con los ajos picaditos, la sal y el zumo de 1 limón

Se rellena con las manzanas, las ciruelas pasas escurridas y las castañas, según el tamaño de la pularda necesitaremos más o menos cantidad de relleno (en este caso sobró 1/2 manzana) Se cosen las aberturas y se brida para que conserve la forma.

Se unta de manteca de cerdo y se  le coloca encima una lamina finita de su propia grasa. Se coloca dentro de una fuente adecuada y se mete en el horno. La giraremos de vez en cuando para que se dore por todos lados y  de paso la iremos rociando con su propio jugo (yo utilizo un pincel para este menester)

Un poco antes de finalizar la cocción añadimos el brandy y el zumo del otro limón. Cuando esté lista la sacamos del horno y le retiramos el cordel con que se había bridado

Colocamos la pularda en una fuente, la rodeamos con unos copitos de puré de castañas y la llevamos a la mesa.

Puré de castañas:

Las castañas se pelan y se ponen en una cazuela con de agua caliente y el hinojo. Se dejan cocer unos minutos para que desprendan la piel, se pelan y se colocan  de nuevo en una cazuela con agua caliente.

Se ponen al fuego de nuevo y se cuecen hasta que estén blandas, se escurren y  se trituran  (yo lo hago en el pasapuré, me gusta la textura que le deja)

La colocamos en un recipiente al baño maría y las batimos unos minutos  le incorporamos la nata y seguimos batiendo hasta que esté todo integrado. La colocamos en una manga pastelera, con boquilla rizada y el resto lo colocamos en un bonito recipiente y lo llevamos a la mesa. 

Esta pularda de la foto pesaba 2.900 g. y tardó en hacerse tres horas.