Membrillo de manzana, ruibarbo y ciruelas

Los que seguís este blog desde hace tiempo ya conocéis mi afición por hacer membrillo, o dulce de fruta con lo que tengo a mano, aquí se puede encontrar desde uno normalito de   frutas y manzanas, pasando por uno algo más subido de tono,  como fue el de  membrillo, manzana y calabaza , o algo más duro todavía como  el de    Membrillo y corteza de sandía.
Pues siguiendo la misma senda, el de esta ocasión tampoco es una mezcla muy corriente, pero lo que si os puedo asegurar es que, también está delicioso. 

Todas las frutas de este dulce son caseras, siempre aprovecho la excedencia de producto para hacerlos, aunque este año,  salvo los ruibarbos que si están pletóricos lo demás anda más bien escaso, así que creo que no podré hacer muchos más experimentos, pero este he valido mucho la pena.

Ingredientes:

• 500 g manzanas 
• 300 g de ruibarbo
• 200 g de ciruelas negras
• 1 limón
• 500 g de azúcar

Elaboración:

1. Las manzanas se lavan y se trocean con la piel, las introducimos en el vaso de la thermomix. Hacemos los mismo con las ciruelas.
2. Lavamos los tallos de ruibarbo, le retiramos los hilos, los troceamos y los incorporamos al vaso de la thermomix.
3. Pelamos y cortamos el limón en trocitos y lo agregamos a la mezcla.
4.   Se tritura 30 segundos a velocidad 5-7. Incorporamos el azúcar  y volvemos a triturar  otros 30 segundos a 5-7. Bajamos con la espátula  los restos que han quedado en las paredes y en la tapa para que no queden crudos.
5. Programamos 30 minutos, a velocidad 5, temperatura varoma, sin cubilete y tapado con el cestillo par que no salpique, si este acumula mucho vapor, o limpiamos con unas servilletas de papel.
6. Transcurrido el tiempo se abre la Thermomix, bajamos lo que haya quedado en las paredes y en la tapa y programamos 5 minutos más a la misma velocidad y a la misma temperatura.
7. Comprobamos el punto de espesor, de no estar lo suficientemente espeso habrá que darle más tiempo... En estos enlaces  aquí y aquí tenéis fotos del proceso.
8. Lo volcamos en  un cuenco de cristal y lo dejamos enfriar.
9. Una vez frío se introduce en un taper, se cubre con papel sulfurizado, tapamos, etiquetamos y guardamos en frigorífico . Se conserva durante meses.

¡Feliz día!