Mermelada de manzanas y madroños

Y de mis fructíferos  paseos de otoño en materia de madroños,  me quedaba una receta de mermelada en el borrador,  y ya con esto concluyo con estos frutos que descubrí culinariamente el año pasado y que me gustan cada vez más... siento bien no haber podido recoger más cantidad, porque haber había, pero lo que no hubo fue tiempo. En fin, esperaremos al próximo otoño y para entonces probaremos el licor que se está macerando que tiene un colorcito de lo más atractivo.

Como la cantidad de madroños no era excesiva y además se pierde mucho al retirarle las semillas, pensé que con las versátiles manzanas casaría bien, son además de mi huerto al igual que el limón. La combinación resultó perfecta y creo que puede dar mucho juego.

 Ingredientes:

700 g. de manzanas

600 g de madroños

400 g. de azúcar

250 ml de agua

1 limón

1 pizca de sal

Elaboración:

1. Empezamos por pelar las manzanas -yo me olvidé, y luego me vi obligada a pasarlas por el cedazo-. Las cortamos como para tortilla.
2. Retiramos la parte amarilla de la piel del limón y aprovechamos el zumo para regar las manzanas.
3. Los madroños es necesario triturarlos y pasarlos por un colador, yo en esta ocasión, como ya he comentado en la receta del coulis de madroños, los pasé por la licuadora, pero aún así fue necesario pasarlos por un colador porque se colaron muchas semillas y son muy desagradables. De los 600 g. de madroños obtuve 325 gramos de pulpa.
4. Ponemos a hervir el agua con el azúcar y la piel de limón, Cuando el azúcar esté disuelto retiramos la piel del limón y añadimos las manzanas con su jugo. Dejamos cocer 10-15 minutos, dependiendo de lo madura que esté la fruta.
5. Añadimos la pulpa de los madroños y la pizca de sal y dejamos cocinar 15-20 minutos hasta que la mermelada esté en su punto. 
6. Para comprobar el punto de la mermelada se pone una cucharadita de la misma en un plato frío, si se adhiere al plato de inmediato, está en su punto.
7.  En el tiempo que se cocina la mermelada, esterilizamos los botes en que la vamos a envasar, para ello se hierven durante 20 minutos en agua, los retiramos con unas pinzas para no quemarnos y los escurrimos boca abajo sobre un paño de cocina.
8. Cuando tenemos lista la mermelada, calentamos los botes en el microondas. Sujetamos los botes con un guante de cocina, lo  rellenamos y colocamos cuidadosamente las tapas. 
9. A medida que se cierran se colocan sobre un paño para que se enfríen.
10. Una vez fríos,  revisamos que todos hayan hecho el vacío, de lo contario tendríamos que guardarlos en el frío y consumirlos lo antes posible. 
11. Los limpiamos y los etiquetamos. Resulta una mermelada diferente para consumir y un regalo muy original.

Y como la cosa va de mermelada, os dejo otras dos  muy otoñales ellas... y muy, muy ricas!

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